Palabra derivada de
ebion, "pobre" en hebreo. Esta corriente, también conocida actualmente como Judeocristianismo, es el nombre con el que eran conocidas algunas comunidades
cristianas primitivas que se mantenían fieles a la
Ley mosaica, cumpliendo preceptos judíos tales como la circuncisión, las prohibiciones alimenticias, etc. También tenían una cristología "baja", es decir, afirmaban que Jesús era el
Mesías ("Cristo"), pero rechazaban su preexistencia y que tuviera naturaleza divina. Al parecer se regían, además de la
Torah, por el
Evangelio según Mateo y otro libro que llamaban "Evangelio de los Nazarenos" (hoy perdido) y rechazaban tajantemente el de
Juan. Las últimas comunidades ebionitas podrían haber desaparecido alrededor del siglo IV.